Un control efectivo de la gestión debe seguir las siguientes fases:
- Decidir los objetivos a conseguir.
- Planificar los medios para obtener ese objetivo.
- Redacción y comunicación del Plan previsto a las personas que deben ponerlo en práctica.
- Comparación de los resultados que se van obteniendo con el plan.
- Puesta en práctica de las acciones correctoras de las desviaciones que hayan podido ocurrir.
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